Garantiza la indemnización en caso de retraso y amplía los derechos para personas con movilidad reducida
El panorama ferroviario europeo está en pleno cambio. En varios países los viajeros pueden elegir entre diferentes operadores ferroviarios, e incluso muchas administraciones han sacado a concurso público la prestación de servicios locales y regionales, que hace no tanto estaban en manos de compañías ferroviarias nacionales. La multiplicación de operadores va a hacer aún más necesario contar con un marco de derechos para los viajeros, y eso es lo que pretende el nuevo reglamento europeo, al que el Parlamento acaba de dar su visto bueno.
Las nuevas normas garantizarán que los pasajeros puedan recibir ayuda cuando se produzcan retrasos o cancelaciones, o continuar su viaje por una vía alternativa sin perder derechos. Además, el reglamento obliga a facilitar el acceso en bicicleta a los trenes o el uso de este transporte por personas con movilidad reducida. Si hasta ahora estos viajeros tenían que notificar a la compañía su intención de viajar con al menos 48 horas, con el nuevo reglamento tendrán que hacerlo en 24.
El reglamento aclara las situaciones en que las empresas ferroviarias nos tienen que indemnizar por retrasos, cuando se superen los 60 minutos. También aclara cuándo se pueden alegar causas de fuerza mayor, no imputables a la compañía, y cuándo sí debe responder por ellas: unas lluvias torrenciales responden a la primera categoría, mientras que una huelga corresponde a la segunda.
Tener un reglamento claro va a ser muy importante en los próximos años, porque en unos meses vamos a ver cómo se multiplica el número de compañías para viajeros en el mercado España. Eso llevará a prácticas comerciales mucho más variadas y agresivas y a situaciones en que será importante la defensa del consumidor, como explica Rubén Sánchez de Facua, que defiende que “habría que regular de antemano para evitar que se produzca el mimetismo con prácticas abusivas que se dieron en el sector aéreo”.
Por eso desde Facua piden que este nuevo reglamento venga acompañado de mecanismos de control que hagan que sean los controladores del mercado quienes actúen preventivamente, y no que sea el usuario el que al final tenga que pelear por sus derechos ante las compañías.
El nuevo reglamento obliga a que todos los trenes tengan que contar con espacio para bicicletas, como parte de la estrategia para fomentar la movilidad sostenible. Cada convoy deberá contar con al menos cuatro espacios específicos, con bastidores.
La legislación da un plazo de dos años para que las compañías ferroviarias se adapten, excepto para la obligatoriedad de las plazas para bicis, donde se da hasta cinco años.
Fuente: Cadena SER.