El Ministerio de Transportes, la Junta de Castilla-La Mancha, la Diputación de Cuenca y el Ayuntamiento de la propia ciudad de Cuenca, plantean el proyecto xCuenca, una propuesta de movilidad que prevé eliminar el tren regional entre en la provincia de Cuenca, a costa de potenciar el Ave y servicios Avant y sustituyendo el tren por el autobús.
De esta forma, se crearía una línea verde con inicio en la estación regional de Cuenca capital que se extendería hasta Utiel (Valencia) proponiendo una serie de etapas a la ruta de la Lana, camino de Santiago que pasa por la provincia de Cuenca. Del mismo modo, se ha propuesto rutas en bicicleta entre Cuenca y Tarancón, aprovechando también el trazado de las vías del tren regional.
El Ministerio ha dejado claro que el transporte se va a seguir manteniendo, ya sea con las mismas rutas o con más. En este sentido, se crearía el servicio de autobús Astra Cuenca (el Consorcio de Transportes castellanomanchego), que pondría en marcha el Gobierno regional.
Por otro lado, se llevaría a cabo la rehabilitación de los apeaderos de las líneas y dotaría de valor a estas antiguas estaciones con una estimación de presupuesto superior a los 4 millones de euros. La secretaria general Transportes y Movilidad, María José Rallo, ha avanzado que el presupuesto vinculado a las infraestructuras ferroviarias rondaría los 30 millones de euros, para actuaciones como la rehabilitación de apeaderos o el acondicionamiento de vías verdes; mientras que 9,8 millones anuales estarían destinados para los servicios asociados como Avant (AVE) o Astra (autobús).
Se prevé que en diciembre de 2021 se firme el protocolo entre las instituciones reflejando los compromisos y se podrían ejecutar las actuaciones entre 2022 y 2024.
Las causas y excusas: infraestructura “obsoleta”, sustitución por autobuses, Filomena y pelotazo urbanístico
En un avance a los medios, el Ministerio de Transportes explicaba que la situación de la actual línea del tren convencional ha quedado obsoleta, siendo de vía única, con unas curvas con un radio de entre 400 y 500 que no permite tener una velocidad mayor a 60 kilómetros por hora al ferrocarril, y una inclinación de en torno a 18 mm, lo que tampoco permitiría el transporte de mercancías en grandes cantidades.
Debido a estas características, el tiempo de viaje entre Aranjuez (Madrid) y Utiel (Valencia) es de 4 horas y media, frente a la hora y 40 minutos del trayecto entre Madrid y Valencia a través de la línea de Alta Velocidad.
Indicaban además que esta línea pasa «por muy pocos pueblos», estando las estaciones situadas a una media de 2 kilómetros de distancia de las localidades, por lo que haría falta un transporte alternativo para llegar al ferrocarril.
Del mismo modo, tras la puesta en marcha en febrero de un autobús entre Cuenca y Utiel que recorre el mismo trazado que el tren regional, el Ministerio ha asegurado que va a ser «muy difícil» competir con este bus, «que está dando un servicio más eficiente y la gente, se está viendo, se está decantando por la carretera».
Otro punto que indicaba el Ministerio de Transportes es la baja demanda de la línea, con 37 viajeros por tren, con una ocupación máxima en el tramo más lleno de 17 viajeros, por lo que lleva al MITMA a compensar al operador con 123 euros por viajero, lo que supone 9,85 millones de euros al año. Al contrario, la línea de alta velocidad tiene una demanda media de 293 viajeros por tren, lo que supone una compensación de 11,4 euros por viajero y 90.000 euros al año.
En los datos de viajeros por tren para la línea regional, no se indicó que ha sido en los últimos años ocasionada por diversos recortes de servicios en ambos sentidos de Aranjuez a Cuenca y Valencia, además de recortes presupuestarios en mantenimiento, y que por consiguiente provoca que los viajeros no puedan hacer uso del servicio público que viene funcionando desde 1947.
En 2012, el Ministerio de Fomento, intentó reducir el servicio de la línea en un único tren por sentido y día. Gracias a protestas surgidas en favor del tren regional, se mantuvieron tres trenes por sentido. Aunque el principal problema, es que estos horarios no se adaptan a las necesidades de los ciudadanos, con recorte de cabeceras, horarios que no facilitaban la vida a los ciudadanos hasta Cuenca, y saliendo trenes desde Aranjuez y València-Sant Isidre en vez de partir desde Atocha y València Nord.
A causa del temporal «Filomena», en enero de 2021 se suspendieron temporalmente los servicios ferroviarios entre Cuenca y Utiel, donde ADIF indicaba que «tras reconocer la línea, los equipos de Mantenimiento de Infraestructura han detectado un riesgo de caída de árboles sobre la vía en algunos tramos, lo que desaconseja el restablecimiento del servicio». El 10 de septiembre de 2021, seguían las movilizaciones solicitando la reapertura de esta línea, debido a que las reparaciones a efectuar seguían sin concretarse tras más de 8 meses de cierre, ante el temor de una clausura definitiva.
¡Oh! que ilusión, qué «verde» y que ecológico, autobús, mmm. Puedo oler la hierba. Mmm y una línea ferroviaria con cien años de antiguedad cerrada, y a… la porra. Transición ecológica, hacia el autobús; ya digo, puedo oler la hierba.